Las guerras civiles

 

Las guerras civiles

1820-1852: Período de autonomías provinciales

               Como vimos en clases anteriores, durante el período comprendido entre 1820 y 1852, en el actual territorio de nuestro país no existía un Estado central (Nacional). Las provincias eran autónomas y estaban divididas; cada una conformaba un propio Estado. Por ese motivo, a esos años se los denominan “periodo de autonomías provinciales”: caracterizado por guerras civiles que expresaban los conflictos de intereses económicos de las distintas regiones.

               Por un lado, el Litoral y Buenos Aires tenían economías con un fuerte potencial agroexportador. Tenían economías productoras y exportadoras de materias primas, como ganado vacuno y ovino. Por eso buscaban insertarse el mercado mundial a través del librecambio (libre comercio).  Por otro lado, en el Interior existían posturas de caudillos que pretendían aplicar un proteccionismo, es decir una protección aduanera para cuidar a producción de los talleres artesanales frente a la competencia de productos industriales elaborados en Inglaterra.

Otro motivo de conflicto entre las distintas regiones consistía en la cuestión de la Aduana del puerto de Buenos Aires. Los impuestos recaudados por esa institución constituían la principal fuente de ingresos de todo el territorio. Buenos Aires se negaba a nacionalizarla porque esa medida implicaba perder su administración y distribuir esos recursos con el resto de país.

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GLOSARIO

Aduana: Organismo de un Estado encargado del control y la regulación del intercambio internacional de mercancías. Además, controla el ingreso y la salida de personas dentro de los límites del país.  

Librecambismo: Postura económica que defiende la libre circulación de mercancías entre estados y la desaparición de “trabas” (impuestos) aduaneras en el comercio internacional.

Proteccionismo: Postura económica, opuesta al librecambismo, que intenta favorecer la producción nacional frente a la competencia extranjera haciendo pagar impuestos aduaneros por la importación de productos extranjeros y favoreciendo a los nacionales con medidas especiales.

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1852-1862: Los últimos conflictos de las guerras civiles

               Los conflictos entre las distintas posturas se fueron cerrando entre 1852 y 1862, con el triunfo de los liberales, que eran defensores del libre comercio y protegían los intereses de los terratenientes exportadores de materias primas.  

               El fin del período de autonomías provinciales comenzó a definirse en 1853, con la sanción de la Constitución Nacional. Su aprobación significó contar, a partir de ese momento, con una Ley suprema para organizar políticamente a todo el territorio argentino. A partir de ese momento, la mayoría de las provincias quedaron unidas en un Estado llamado “Confederación Argentina”.

               Buenos Aires fue la única provincia que rechazó, inicialmente, la nueva constitución. Los gobernantes porteños se oponían especialmente a la clausula que establecía la nacionalización de las aduanas. Mediante esa medida, la provincia bonaerense debería ceder los ingresos de la aduana al Estado Nacional.  

Durante 10 años el país quedó divido en dos Estados; Buenos Aires y la Confederación. Durante ese tiempo ambas entidades se enfrentaron en reiteradas oportunidades.

 Finalmente en 1862 luego del triunfo de bonaerense en la Batalla de Pavón, se concretó la unificación de todas la provincias. Las rentas de la Aduana pasaron a ser nacionales pero Buenos Aires mantuvo la hegemonía sobre el resto de las provincias. Bajo esas condiciones comenzó el proceso de organización del Estado Nacional argentino.